Desde que era pequeño, siempre mostró un especial interés por la lectura y, años después, por la escritura. Ganó algunos premios de redacción en categorías como microrrelatos y relatos breves. A los quince años se lanzó a escribir una trilogía de ficción que, sin embargo, nunca vio publicada. Actualmente, aparte de seguir escribiendo (obviamente), compagina su actividad como docente con estudios en la rama de Humanidades.
¿Cuál crees que fue el momento clave que te hizo que te decantaras por escribir?
Pues fue en el momento que un compañero de clase (Ignacio) saca en un intercambio de clase un libro (Memorias de Idhún), yo me acerqué y le pregunté por él. Desde ese momento empiezo a leer, mucho más de lo que venía leyendo, ya a partir de ahí empiezo a investigar a Laura Gallego, que es la autora de este libro. Descubrí que era una chica bastante joven y me sorprendió mucho el ver que ella había empezado a escribir muy joven, había ganado algún premio de SM. Y me dije que si ella, que como a mi le gustaba leer y que en un momento dado empezó a escribir, ¿por qué no yo?
¿Cuánto tiempo le has dedicado a escribir?
Siempre he escrito, desde la eso si hablásemos con un profesor que me diera clase, os lo podría decir. Desde relatos cortos hasta novelas que aún no se han llegado a publicar y eso es lo que me ha ido puliendo, porque es cierto que al final la escritura, como todo, es un arte. No es algo que te levantes un día y digas, bueno sé escribir.
¿Cómo crees que la educación en Tajamar te ha influido en tu vida?
De Tajamar me llevo muchos valores, pero siempre me quedará, y creo que es lo que queda mayoritariamente, el trato humano, saber estar disponible para las personas y saber escucharlas, la atención y calidad en el trabajo, que hay un momento para cada cosa y, en mi caso concreto, el orden y saber respetar los horarios que te marcas.
¿Qué consejo le darías a los alumnos de Tajamar que quieran escribir?
Lo primero es que si quieren escribir que escriban. Es muy tópico lo que voy a decir, pero da igual sobre lo que escribas al principio. Pienso que todo escritor necesita de un periodo en el que escribe y aprende escribiendo. Al final escribir es un aprendizaje constante. Cuando empiezas, vas cogiendo retales de lo que lees pero, con el tiempo, tu cerebro hace CLICK y ya no es simplemente copiar, si no que asumes estilos y vas creando tu propio estilo.