Una representación del patronato de la Fundación Tajamar viajó a Getxo (Vizcaya) el pasado 13 de octubre para entregar una placa de honor y agradecer a Jesús Pérez Bilbao su trabajo al frente de la Fundación durante tantos años. Recientemente tuvo que dejar la dirección de la misma, pues la enfermedad le impedía ejercerla. Jesús fue presidente de la Fundación desde 2003 hasta 2016. A partir de ahora es Patrono de Honor.

Él, por su parte, regaló dos robles para los jardines de Tajamar. «Estos dos robles -decía- simbolizan el paso de «un vasco» por Tajamar. Al igual que el roble de Guernica es el símbolo de las libertades tradicionales de Vizcaya y los vizcaínos, y por extensión las de los vascos, en el caso del colegio simboliza la libertad de la que siempre se ha hecho gala en Tajamar». El segundo árbol quiere simbolizar el fondo asistencial de Tajamar, con la ilusión de que siempre crezca, como ese roble.

La Fundación estuvo representada por José María Capapé (presidente), Alberto Vicedo (secretario), Julián Ráez (gerente), Ernesto Balda (patrono), José María Román (patrono) y Juan Fernando Muñoz-Cobo (secretario del comité directivo 2004-2009).